Un día más,algo menos.
Llego la hora de cenar y salí únicamente para no seguir preocupando a mi padre,que no me había visto desde que llegué a casa.
-Abie,¿tienes algo que contarme?Algo que te preocupe,algo que haya pasado...-Dijo Evan,mi padre,
+Papá,no te andes con rodeos...pregunta lo que quieras,sin miedo.-
MIEDO,esa palabra me hizo recordar lo pasado durante el día.
-Bueno,me preguntaba el por qué a ese comportamiento tan repentino cuando has venido del instituto,que por cierto,has venido una hora antes.
+Ah,eso...no es nada papá,me encontraba mal y decidí venir antes-mentí,estaba muy incómoda con ese tema y la causa que lo había provocado.Mas bien,preferiría no recordar nada sobre aquello,nada sobre la mirada y nada sobre las otras miradas de desaprobación de mis compañeros.-Espero que no te importe.
-Insisto,en que si hay alguna cosa que me quieras contar,puedes hacerlo sin preocuparte.
+Vale papá,ya me ha quedado claro de que desconfías de lo que digo.No hay nada más que aclarar,te pediría el favor de que me creyeras¿Vale? Ahora con permiso me voy,no tengo mucha hambre.
Y me fui.Me retiré de la mesa.Que patético,una adolescente de 17 años completamente impactada,en el mal sentido de la palabra,por una mirada,una mirada como cualquier otra,de un chico como cualquier otro completo desconocido.
Menuda gilipollez,mañana iría al instituto como alguien normal,pasando de cualquier tipo de críticas y miradas juzgadoras...
Me acosté sin pensar en nada excepto en mi madre,recordándola siempre a muerte.Me cayó una lágrima,que se convirtió en dos,en tres...me puse los auriculares,subí el volumen y me retiré de este mundo,hasta el día siguiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario